¿Hay muchas o pocas mujeres en el Estado? Y si hay pocas, ¿por qué tienen que haber más? Si ya tenemos congresistas, ministras y alcaldesas, mujeres profesionales en distintos sectores ¿ello no es prueba de que tienen oportunidad? ¿Por qué se requieren cuotas? ¿no será que en lugar de cuotas requerimos una meritocracia más fuerte, que permita que los mejores hombres y mujeres gestionen los bienes públicos? 

Esta nota no pretende responder a todas las preguntas, pero por lo menos iniciar una reflexión tratando de identificar dónde están las mujeres en el Estado según diversas fuentes del sector público accesibles a través de Internet.

Servicio civil

En el último informe sobre Mujer en el Servicio Civil 2018 de Servir –con datos al 2016– se indica que “existen alrededor de 1 millón 440 mil servidores públicos en todo el país, de los cuales 47% son mujeres y 53% son varones”. El porcentaje de mujeres es mucho mayor que en el sector privado formal en donde la participación de la mujer llega sólo al 34% para el mismo periodo.

Si bien se aprecia un número significativo de mujeres, el mismo informe señala algunas diferencias. A nivel de profesionales y técnicos, la participación de la mujer es de 47.7% y 43.1%, respectivamente. En las carreras especiales (aquellas que tienen un régimen propio como salud, educación o diplomacia), la participación de la mujer llega al 55% “principalmente, por la fuerte presencia de enfermeras en el sector salud y de profesoras de educación inicial y primaria en el sector educación”. Sin embargo, en los cargos de preeminencia política y toma de decisiones, sólo 3 de cada 10 puestos son ocupados por mujeres.

Además, si la información se desagrega por niveles de gobierno, la presencia de mujeres en las instituciones administradas por el gobierno nacional (42%) y gobiernos regionales (55%) es superior al de los gobiernos locales que sólo alcanza el 34%.

Por otro lado, de acuerdo con el X Informe de avances en el cumplimiento de la Ley de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombre del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, para el 2016 según lo reportado por cada entidad, a nivel de ministerios, Cultura y Mujer contaban con el mayor número de mujeres en cargos de toma de decisiones (47.7% y 41.7%, respectivamente), mientras que Relaciones Exteriores (19.7%), Transporte y Comunicaciones (18.9%) y Agricultura (13%) se encontraban entre los más rezagados.

A nivel del sistema de justicia, el mismo informe señala que para el año 2016, la participación de la mujer en cargos de decisión era de 46% en el Ministerio Público; 39.9% en el Poder Judicial; 25% en la Academia de la Magistratura y 22.2% en el Consejo Nacional de la Magistratura (hoy en reforma). Finalmente, en las instituciones del sistema electoral, la ONPE con un 51.5% lideraba el ranking seguido por JNE con 35.5% y Reniec con 25.3%.

Participación política

Según el Informe Brechas Género Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres 2017 del INEI la participación política de la mujer en el Congreso se incrementó en 6.2 puntos porcentuales, pasando de 28 mujeres (periodo 2011-2016) a 36 mujeres (periodo 2016 – 2021).

INEI señala también que la participación de la mujer a nivel de gobiernos locales se mantiene baja: 68 mujeres (3,8%) para el periodo 2011-2014 y 50 mujeres (2,8%) para el periodo 2015-2018. Sin embargo, gracias a la Ley de Cuotas, el número de regidoras electas bordea el 28,5% para el periodo 2015-2018, “a diferencia de lo que ocurría hace 20 años, cuando solo el 8,5% de las regidurías lo ocupaban las mujeres”.

Según el Jurado Nacional de Elecciones, en las últimas elecciones regionales y municipales del 2018 se presentaron 14.912 candidatos a cargos ejecutivos (gobernador, vicegobernador, alcalde provincial o distrital) de los cuales, sólo un 9.3% eran mujeres. A nivel de cargos legislativos (consejeros, accesitarios y regidores), las mujeres representaban un 44,1% de los 98.699 candidatos.

Luego de las elecciones del 7 de octubre, algunos medios de comunicación como El Comercio, Correo, La República o RPP, sin contar aun con cifras oficiales, mencionaban el bajo número de mujeres elegidas como alcaldesas en las últimas elecciones municipales. Así mismo, daban cuenta que ninguna mujer había sido elegida gobernadora regional o pasaría a segunda vuelta.

El propio Presidente de la República, dos días después de las elecciones, en conferencia de prensa por la suscripción del Decreto Supremo que convocaba a referéndum, destacó el hecho que “menos del 1% de estas autoridades [electas] son mujeres” al iniciar su reflexión sobre los cambios realizados al proyecto de bicameralidad y la propuesta de paridad que fue descartada por el Congreso en dicho proyecto.

Con el paso del tiempo, saber exactamente cuántas mujeres han sido elegidas vicegobernadoras, consejeras regionales, alcaldesas o regidoras es aún incierto. En el caso de gobiernos regionales es comprensible que aun no se tengan las cifras teniendo en cuenta que en 15 regiones se produjo una segunda vuelta a principios de diciembre del 2018. Sin embargo, a nivel de gobiernos locales, más allá de que existan algunos procesos declarados nulos por diversas circunstancias, deberíamos poder tener acceso al menos a una cifra de acuerdo con las credenciales que ya han sido emitidas.

Aun cuando el Jurado Nacional de Elecciones ha hecho importantes esfuerzos para divulgar información a través de su Infogob; el Registro de Autoridades Electas, o el Observa Igualdad –la plataforma para promover la reducción de brechas en la política– no he podido hallar en su web y módulos conexos una estadística oficial de cuántas autoridades mujeres fueron elegidas durante las pasadas elecciones. Una última nota de prensa daba cuenta de la invitación a 60 mujeres alcaldesas al Primer Encuentro de Alcaldesas del Bicentenario, pero luego vimos en las noticias que esta cifra se movía entre 55 y 88.

Datos para la investigación

Tanto el informe de Servir como el INEI son acompañados por datos en formato abierto – por ejemplo, datos en hojas de cálculo que pueden ser utilizadas por terceros para realizar sus propias investigaciones. En el caso del Jurado Nacional de Elecciones, se presentan algunos datos abiertos, pero gran parte de la información está colocada en formatos que no permiten ser reusados (por ejemplo, un pdj o una imagen) y su búsqueda resulta engorrosa debido que está dispersa en varias plataformas. Por su parte, el Informe del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables se presenta en formato de lectura (pdf) no reusable.

Contar con estadística actualizada sobre la participación de la mujer en el Estado es hoy en día mucho más factible gracias al uso de las tecnologías de información. Con todo, ¿por qué no tenemos estadística desagregada en menos tiempo? ¿por qué esta información no puede ser descargada en formato abierto?

Con todo, los datos existentes nos indican una menor participación de la mujer en cargos políticos y de toma de decisiones en la gestión pública, lo siguiente será investigar por qué se producen estas brechas y que mejoras podemos generar para una mayor igualdad de oportunidades de hombres y mujeres en el Estado.